¿Se ha preguntado alguna vez cómo recogen los caficultores las bayas de café maduras? ¿Y cómo extraen ese frágil grano de la baya? Tómese una deliciosa taza de café y siéntese un rato, luego empezaremos a explicárselo.
Dentro de la baya del café, como leímos en el blog anterior, hay dos pequeños granos de café, y sorprendentemente, esos granos están particularmente bien protegidos: primero, están envueltos por una pérdida de plata, piel de cuerno y capa de moco. Luego, hay una capa de pulpa sobre eso, o pulpa, y la pulpa está nuevamente encerrada por la piel de la baya.
Al cabo de un tiempo, los granos de café adquieren un color rojo brillante y están listos para la cosecha. En el caso del Arábica, tarda entre seis y ocho meses, y en el del Robusta, entre nueve y once meses. El tiempo de recolección de los distintos granos de café varía considerablemente debido a las condiciones climáticas del "cinturón cafetero". La gran mayoría de los países cafeteros cosechan una vez al año y algunos, como Kenia y Colombia, pueden hacerlo de dos a cuatro veces al año.
Una vez maduras, las bayas se recolectan de dos formas: en tiras o de forma selectiva. En la recolección selectiva, sólo se recogen las bayas maduras. Esto ocurre principalmente con los cafés de alto valor y el grano de café Arábica. Debido a la elevada altitud a la que crece el Coffea Arabica, es difícil cosechar los granos mecánicamente. En consecuencia, los granos de café se recogen principalmente a mano; afortunadamente para nosotros, esto redunda en beneficio de la calidad.
Un método mucho más común en el mundo del café es la recolección en tiras, también conocida como "ricing". Con este método, se recogen todos los granos de café a la vez, independientemente de su madurez, y luego se seleccionan todos los granos maduros. El método ris es más rápido y sencillo que el selectivo, pero también causa a los agricultores más pérdidas de cosecha. A diferencia del Arábica, este método se utiliza mucho para el Robusta.
